Al menos para los necios como yo
que sin ellas, en demasiadas ocasiones, no podemos ver todo lo que tenemos, no
podemos apreciar y valorar todo lo que otros no tienen por diversos motivos. Y
es que el tipo de comparaciones a las que me refiero van más allá de bienes
palpables, como coche, casas, cuerpos esculturales … las comparaciones a las
que me refiero y con las que me quedo son meramente subjetivas, son
comparaciones de cosas no tangibles, de
valores y situaciones personales que realmente son las nos hacen ver el sentido
a esto que llamamos vida.
En mi caso, en contra de lo que dicen los “expertos
en economía”, (los cuales opinan que debemos fijarnos en los que están por
encima para esforzarnos y poder sacar de nosotros esa capacidad de superación
que tenemos dentro, poder avanzar y
alcanzarles), prefiero compararme con los que no tienen lo que yo tengo … NO
para alimentar mi ego, (el cual no se si llega realmente a alimentarse de algo) sino
para poder valorar todo lo que tengo, siendo esto realmente triste ya lo sé,
pero es así. No se si lo hago porque efectivamente, (como hace poco tiempo me
recordaba una amiga) me gusta sufrir o
porque así realmente aprendo de los errores pese a que los vuelvo a cometer una
y otra vez, pero lo cierto es que sea como fuere lo hago y en mi caso me alivia
y me hace tirar para adelante.
Al hacer esto, también esto me lo comentaron
no hace demasiado, no soy justo con los que me comparo, no soy justo conmigo,
ni con los que me rodean, pero parece que a los miopes de espíritu como yo, esta
es la única graduación que nos sirve …
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