El viaje no es demasiado largo, pero si contiene demasiadas curvas, subidas y bajadas, solo debes anhelar y buscar que en el camino te acompañe alguien querido, cuidarlo y procurar que en tu caravana se suba mas gente. Así veo yo la vida.

jueves, 23 de julio de 2009

Cariño no te preocupes que espero no llegar a ésto!!

Artículo publicado por Ferran Imedio en El Periódico
«Me gusta la música clásica». Vaya, quién lo diría. El catalán Xavier Masats es fan de U2, uno de los pocos que hay en España que puede decir que se ha tomado una cerveza con Bono; que ha ido en su limusina; que ha estado en su playa privada de Niza («su mansión no es nada del otro mundo, son mejores en la zona del Maresme donde se alojó los días que estuvo en Barcelona»); que ha tenido la suerte de ver algún que otro concierto sin entrada y en la cabina de sonido; que ha logrado que el repertorio de una actuación incluya una de sus peticiones…
«Bueno, también me gusta U2», concede Masats. Si no, no se entendería la relación que tiene con el grupo irlandés, que le ha llevado a ser uno de los fans reconocidos del grupo a nivel mundial y a recopilar 3.000 discos y rarezas de la banda, como másteres en níquel de Rattle & Hum con el que se planchaban los vinilos editados en América.
Este informático de 39 años comenzó su idilio con U2 en 1992, y desde entonces lleva 42 conciertos a sus espaldas. Su último viaje le llevará a Niza, donde U2 toca el día 15 (ayer lo hizo en Milán), y más tarde a Amsterdam y Zagreb. Antes, claro, había asistido a los dos pases en el Camp Nou, que inauguraron la actual gira mundial 360°, y fue uno de los 500 amigos y vips que Bono y compañía invitaron al ensayo general del día 29.
Todo comenzó en 1992. La banda tocaba en Barcelona y Masats se acercó al Hotel Ritz para pedir un autógrafo. Hizo migas con unos fans («unos punkis con crestas de un palmo») a los que alojó en su casa. Estos le presentaron a Larry Mullen, del que eran amigos, y al resto de la banda. Masats se llevó consigo un disco pirata de un concierto en Miami y Bono, sorprendido y encantado, le pidió que se lo grabara. «Ven mañana a verme al hotel». Allí fue. «Me temblaban las piernas. Mi sueño solo era ir a un concierto de U2 y estaba allí, en el bar de un hotel esperando a verme con Bono», recuerda todavía sorprendido Masats. «Hablamos de Barcelona, de nuestra canciones preferidas».
Un año después, Masats estaba trabajando en Alemania y acudió a los conciertos de Múnich y Stuttgart. Se plantó en el hotel para lograr un autógrafo y Bono le reconoció. Charlaron un rato.
UNA CANCIÓN DEDICADA // Mejor fue en 1997, con motivo del Pop tour. Fue a Madrid, a Barcelona y a Montpellier. Se citó con el cantante en la capital catalana, y este le prometió que si le veía a él y a sus amigos en el concierto les dedicaría una canción. Dicho y hecho. Se plantaron en primera fila y, en plena interpretación de Lemon, se hicieron notar con una senyera. Bono cambió el estribillo: «Sangríaaaaa». Y al final de la actuación ofreció un bis: MLK, la que le habían pedido en su encuentro en Barcelona.Cada gira de U2 ha tenido un encuentro de Masats con sus ídolos. Como tenía familia en Miami, no dudó en ir al inicio de la gira Elevation tour (2001). Bono no salía de su asombro cuando le vio. Más fotos, más abrazos, más charlas. Volvieron a coincidir en Barcelona, Madrid y Amsterdam. En la ciudad holandesa acudió al encuentro solo, sin guardaespaldas. El líder de U2 estaba afectado por la enfermedad de su padre.
En el Vertigo tour del 2005, Masats fue a 27 conciertos. «Los vuelos baratos me permitieron ir por toda Europa». En cada ciudad, un saludo, un charla, un autógrafo.
En Amsterdam, dos de sus colegas no tenían entradas. No hubo problemas. Bono mandó su propia limusina al hotel de Masats («¡con barra libre de bebida!»), les hizo entrar en las bambalinas del estadio y los situó en la mesa de sonido. No fue ese el mejor concierto para él. «Sin duda, Barcelona 2005». ¿Porque tocaban en casa? «No. Porque desde el primer al último minuto tembló el estadio». Quizá por eso U2 empezó la gira actual aquí. «Le han cogido mucho cariño a Barcelona. Jamás había dedicado palabras tan apasionadas y agradecidas a una ciudad». ¿Volverán para cerrar la gira? «Quién sabe», sonríe Masats.

4 comentarios:

Suntzu dijo...

Es el sueño de todo fan. Envidia cochina siento. Pero para todo hay que tener dinero, por muy baratos que estén los vuelos por Europa.

Un abrazo.

M. Jesús dijo...

Ya te digo yo que pasta tiene que tener pues a 75-90 euritos la entrada tu me diras.
Un besote y gracias por tus visitas que menos mal que tu y mi mujer de vez en cuando entrais si no que depresión.

Anónimo dijo...

Ja, ja, ja... ¿depresión? ¿porque no te lean? Vaya chiste...

Uno escribe para desahogarse, sin más.

Y yo tb tengo envidia cochina... por ti, porque ojalá fueras tú... Claro que entonces ya nos habríamos separado... no sé, no sé...

Je, je, je

Te quiero.

Suntzu dijo...

Coincido con la Món.Escribe porque te dé la gana y punto. A ver si va a pasar lo mismo que con el blog de las críticas musicales.

¡Por los blogs que sobreviven a los comentaristas!